La plataformización no es nada sin la IA: dominar el equilibrio de la ciberseguridad

La plataformización no es nada sin la IA: dominar el equilibrio de la ciberseguridad

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Los adversarios de la ciberseguridad pululan en las sombras, y apenas nosotros creamos defensas para frenar sus avances, idean nuevos ataques que amenazan la estructura misma de nuestro mundo digital. Sin embargo, dos fuerzas se erigen en pilares gemelos de la defensa moderna contra estos adversarios. La primera, la inteligencia artificial (IA), se ha anunciado como el futuro de la ciberseguridad. La segunda, la plataformización, es igualmente transformadora y da lugar a un estado de equilibrio ideal. Estas dos fuerzas no son tan solo complementarias, sino profundamente interdependientes. Juntas, ofrecen la promesa de un futuro de ciberseguridad en el que las defensas fragmentadas se sustituirán por sistemas inteligentes, adaptables y sin inconvenientes, capaces de superar las amenazas más sofisticadas. 

La complejidad que hemos creado

El auge de la transformación digital ha traído consigo una explosión de complejidad; algunos podrían argumentar que hasta un nivel insostenible. Las organizaciones se apresuran a adoptar soluciones puntuales, cada una diseñada para resolver un problema específico, pero que en conjunto crean diversas herramientas superpuestas y protocolos incoherentes. De hecho, la organización promedio cuenta actualmente con 83 soluciones de seguridad diferentes de 29 proveedores, según un estudio reciente del IBM Institute for Business Value (IBV). Este enfoque podría haber sido suficiente en una época de amenazas predecibles, pero los atacantes de hoy en día se aprovechan de esta fragmentación. Los ecosistemas de seguridad desarticulados implican puntos ciegos, y estos conllevan vulnerabilidades.

¿El impacto? El 52 % de los ejecutivos afirma que la complejidad es el mayor impedimento para la eficacia de las operaciones de seguridad. Esta fragmentación es un lastre estratégico que los atacantes explotarán activamente.

En resumen, la plataformización es la unificación de herramientas de ciberseguridad dispares para formar un marco cohesivo e integrado. Su objetivo específico es eliminar la complejidad. Se trata de crear un único panel, una visión centralizada que permita a los equipos de seguridad detectar los ataques, responder a ellos y adaptarse con una agilidad sin precedentes. Sin embargo, sin la IA, incluso la plataforma mejor orquestada corre el riesgo de convertirse en un sistema estático y reactivo, una orquesta sin director.

IA: el director de la sinfonía de la ciberseguridad

La IA infunde vida a la plataformización y la transforma de un marco eficiente a una fuerza dinámica y anticipatoria. Precision AI, en particular, ejemplifica esta sinergia mediante el análisis de enormes cantidades de datos del panorama global de amenazas, para predecir y adelantarse a las amenazas con absoluta precisión. Es la red neuronal que convierte la arquitectura estática de la plataformización en un organismo vivo, capaz de aprender y evolucionar en tiempo real.

Pensemos en la superficie de ataque de una empresa moderna: una red en expansión de servicios en la nube, dispositivos periféricos y endpoints remotos. Sin la IA, identificar patrones y anomalías en este mar de datos sería como encontrar una aguja en un pajar y, luego, darse cuenta de que el pajar está en llamas. La IA no solo encuentra la aguja, sino que predice dónde estará la siguiente y evita la chispa que podría incendiar el pajar.

Según el estudio, los beneficios son mensurables:

  • Las organizaciones con plataformas detectan los incidentes de seguridad 72 días antes, en promedio, que las que operan con herramientas aisladas.
  • También contienen las vulnerabilidades 84 días antes y cierran la ventana en la que los atacantes confían para intensificar el daño.

Con la IA como cerebro de una estrategia de seguridad con plataformas, las empresas pasan de una postura de seguridad reactiva a una predictiva, lo que les permite superar a los adversarios que ya están utilizando la IA para acelerar los ataques.

El imperativo estratégico

Las organizaciones que no integren la IA en sus estrategias de plataformización corren el riesgo de verse superadas por adversarios que ya la están aprovechando para automatizar, intensificar y perfeccionar sus ataques. La IA generativa, por ejemplo, se ha convertido en una herramienta para elaborar campañas de phishing tan convincentes que incluso los profesionales experimentados pueden sufrir engaños. Mientras tanto, la IA predictiva permite a los atacantes rastrear quirúrgicamente los sistemas en busca de puntos débiles.

De cara al futuro, los equipos de seguridad deben adoptar una mentalidad que dé prioridad a la IA. Esto significa no solo implementar herramientas de IA, sino integrar la IA en la estructura misma de sus plataformas de seguridad. Desde la detección y respuesta automatizada a las amenazas hasta el análisis avanzado del comportamiento, la IA unida a la plataformización debe ser el motor que impulse cada decisión, cada acción, cada defensa.

Las organizaciones que han adoptado la plataformización obtienen un retorno de la inversión (ROI) promedio del 101 %, en comparación con solo el 28 % de las que aún dependen de herramientas de seguridad fragmentadas. El 96 % de los ejecutivos de las organizaciones que han adoptado la plataformización ven la seguridad como una fuente de valor comercial, en comparación con solo el 8 % de los que no la han adoptado.

Las empresas tienen que dejar de creer que la seguridad es solo una medida defensiva y reconocer que es una ventaja competitiva para las organizaciones que la adoptan de manera correcta.

Una nueva filosofía para los líderes de seguridad

La unión de la plataformización y la IA requiere algo más que inversión tecnológica; exige un cambio cultural. Los líderes de seguridad deben abandonar los antiguos paradigmas de defensa perimetral y soluciones puntuales. Deben pensar en términos de ecosistemas, en los que cada componente, desde la seguridad de endpoints hasta la inteligencia de amenazas, se alimenta de una plataforma unificada, consolidada e impulsada por IA.

Este cambio también exige un nuevo tipo de colaboración. Al igual que la IA aprende de diversos conjuntos de datos, las organizaciones deben aprender unas de otras. Compartir inteligencia sobre amenazas, prácticas recomendadas e información es un paso imprescindible para las organizaciones de cualquier tamaño. Cuando el conocimiento colectivo de la comunidad de ciberseguridad se aprovecha a través de plataformas impulsadas por IA, se convierte en un poderoso multiplicador de fuerzas.

El futuro está en la unificación y la inteligencia

El camino que se debe seguir es claro: las organizaciones deben adoptar la plataformización no como un fin en sí misma, sino como la base sobre la que pueda operar la IA. Juntas, forman un círculo virtuoso: la plataformización proporciona la estructura, la IA aporta la inteligencia y la combinación de ellas produce un sistema de defensa que es mayor que la suma de sus partes.

En esta era de ciberamenazas implacables, no hay lugar para medias tintas. La plataformización sin IA es un marco sin información. La IA sin plataformización es inteligencia sin estructura. Solo gracias al dominio del equilibrio de estas fuerzas las organizaciones podrán navegar por las complejidades de la ciberseguridad moderna.

Lea el informe completo de IBM aquí.

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