El ransomware ha evolucionado desde una molestia menor a un sofisticado negocio delictivo multimillonario dirigido ahora contra personas y corporaciones. Se trata de un modelo de negocio delictivo que utiliza software malicioso para secuestrar criptográficamente sus datos personales. A pesar de que se trata de un reto cada vez más apremiante, el ransomware puede prevenirse mediante con una formación adecuada, ajustes específicos al entorno de TI actual y una tecnología de endpoints avanzada.